Las opciones más divertidas y originales para convertirse en el anfitrión del verano. Reunimos las cinco opciones más curiosas para que los invitados no olviden tu fiesta en todo el año. Ha llegado el turno de la fiebre de Instagram a los caterings. Esta preocupación desmesurada por la estética ha desatado una explosión de creatividad en las empresas para captar el foco de atención de las cámaras. Los caterings se visten de gala y con ello surgen opciones de lo más originales para celebrar cualquier tipo de evento con un toque diferente.
1. Los Carritos PecaeLos puestos ambulantes de esta marca evocan el encanto de las calles de Nueva York, con una variedad original de opciones: helados, perritos calientes, cervezas, algodón de azúcar, palomitas, hamburguesas, crepes o incluso churros con chocolate, cada uno de ellos con una decoración personalizada. Todas las propuestas incluyen a una persona encargada del montaje y desmontaje, así como de cocinar y servir los alimentos.
Una caja con todo lo necesario para un despliegue al completo modo picnic. Un chef con dos estrellas Michelín ha diseñado esta propuesta divertida enfocada a ofrecer una cocina de primer nivel como concepto singular de catering para eventos. El Picnic ofrece dos versiones: Gastronómico y Vegano. El menú arranca con unos aperitivos para compartir como una tarrina de aguacate con jalapeños, cebolla encurtida y totopos o quiche de cebolla y puerro. A
continuación un primer y segundo plato perfectos: cous-cous con verduras asadas y focaccia de lomo con pimientos.
Por supuesto, no puede faltar el postre: brownie de chocolate y galletas de avena y plátano.
Para los adeptos al estilo rústico esta firma ha conseguido crear rincones mágicos en cualquier evento. Mesas de madera únicas, pérgolas decoradas con hiedra o fruteros repletos de verduras y frutas de su propia huerta son sólo algunas de las opciones. Puestos con personalidad propia dependiendo del producto que ofrecen: de cremas, de ensaladas, de quesos, de ceviches y tartares, de tartas o de chuches.
Los dos últimos caterings que Fudeat propone vienen con un aire rústico y tradicional, donde disfrutar no solo de la comida, sino de la experiencia de su elaboración. Anchoas de Santoña en aceite de Jaén, hechas a mano y durante el evento. Con una original puesta en escena, se trata de la creación in situ de uno de los más preciados alimentos de la gastronomía española, la anchoa del Cantábrico.
Este catering usa las viejas técnicas de los asadores del cono sur para lograr mantener la esencia del fuego y el espíritu del asado tradicional. No hace falta una cocina ni tan si quiera buen clima, solo un espacio para que los cocineros monten este pequeño asador y la carpa si fuese necesario. También disponible en su versión ecológica.