En busca del equilibrio
Todos los grandes desayunos tendrían que seguir con un lunch equilibrado y acabar con un cena de lo más exquisita. Para ello, lo más importante es encontrar un catering que sea capaz de encontrar el mejor equilibrio entre estas 3 ocasiones de consumo y más cuando los comensales van a pasar todo el día de reunión en reunión.
Desayuno completos, variados y a la vez equilibrados: Lo ideal es contar con piezas dulces, piezas saladas y una porción de fruta o yogurt. Si a esto le añadimos frutos secos y zumos cold press cargados de vitaminas y nutrientes, tenemos el desayuno perfecto ¡y hasta la media mañana para recargar energías!
En cuanto a los lunches, tenemos dos opciones dependiendo evidentemente de la agenda de nuestros comensales:
Opción 1: En el caso de que tras la comida ya no queden más reuniones. Quizás podamos “contentar” a nuestros comensales con una comida copiosa para celebrar el “fin de día”.
Opción 2: En el caso de que después de la comida, todos tengan que volver a la carga en el trabajo, siempre recomendamos que las comidas que se sirvan sean ligeras y equilibradas. Ensaladas, cremas o sopas, surtido de canapés o empanadillas de verdura y carne, quichés... Sino la tarde… ¡se hace cuesta arriba!
Y cómo no, el fin de día, cuando ya vas notando que las energías flaquean un poco, que el día va más cuesta arriba que cuesta abajo y que lo que más te apetece es desconectar y pasar un rato agradable compartiendo opiniones con tus compañeros… la mejor opción es deleitar a todos los invitados con una cena rica, variada y fácil de comer. ¡Los pica-pica son las mejores opciones! Y bueno… si está permitido acompañarlo con una cerveza o copita de vino o cava… ¡a veces se agradece!
Sea lo que sea y busques lo que busques, en
Fudeat tenemos todas las combinaciones habidas y por haber. ¡Estaremos encantados de ayudarte!