El otro día, un cliente nos dió la oportunidad y orgullo de organizar y servir su pedida de mano. Este post tiene un valor especial porque lo podemos redactar desde ambos lados de la barra.
¿En qué consiste la pedida de mano?
Es una de las tradiciones que siguen existiendo hoy en día y consiste en que el padre del novio pide la mano al padre de la novia para aprobar el futuro enlace matrimonial entre ambos. Esto se sigue haciendo desde hace miles de años y encontramos su origen en el Derecho Romano. Este acuerdo se firmaba en una celebración antes de la ceremonia del matrimonio que recibía el nombre de sponsus y se utilizaba para referirse a las personas que asumían el compromiso. Esta palabra acabó derivando en lo que hoy conocemos como esposa/o. Y dicho esto...Empezamos.
El día comienza muy pronto por la mañana con la recepción, generalmente en casa de la novia, a lo largo del día de distintos ramos de flores (regalar flores ha sido siempre una forma de expresar o mostrar sentimientos sin necesidad de decir nada. Es una manera de sorprender a otra persona representando su belleza y aroma).
El novio es el único que puede mandar rosas rojas, concretamente 2 docenas. Regalar rosas proviene de la diosa Afrodita, diosa del amor. La leyenda cuenta que le encantaban las rosas, por lo tanto si querías conquistarla la mejor manera era regalarle un ramo de rosas rojas. Son símbolo de amor, pasión y devoción.
El enlace de la pedida consiste en un discurso del padre del novio al padre de la novia y réplica de éste. Normalmente, y lo suyo, es que el novio se arranque a hablar y la novia haga lo propio. Son discursos emotivos (cortos a poder ser) dónde a más de uno se le salta alguna lágrima de emoción. Este enlace/evento también permite que las familias se conozcan, si no han tenido ocasión, y así el día de la boda la relación no es nueva. Después de los discursos se sacan unas copas de champagne para brindar por el futuro enlace...¡Y empieza el festín!
En este caso decidimos apostar por el catering
The Cook de Silvia Lodares que cuida hasta el más mínimo detalle. En este caso sorprendió a los invitados con el siguiente menú:
Fríos
- Jamón Ibérico 100% con picos de pan feo
- Pizarra de quesos con frutos secos, uvas y picos
- Bombón de foie con batata caramelizada y tostaditas
- Blinis de salmón ahumado de sabores con crema fresca
- Teja de parmesano con tartar de atún
- Carpaccio de bresaola con rúcula, tomates secos y mayonesa de trufa
- Cherrys rellenos de mousse de ventresca con albahaca
- Tostaditas de sobrasada picante con huevo de codorniz a la plancha
Calientes
- Dados de patata con mayonesa de pimentón y pulpo
- Brochetas de pollo teriyaki
- Rollitos nem con cogollo de lechuga, menta y salsa agridulce picante
- Merluza rebozada con salsa Tártara
- Croquetas de jamón, de pulled pork y setas con trufa
Dulces
- Mini red velvet
- Mini carrot cake
- Mini alfajores
- Mini chocolate, limón y manzana y almendra
Tenemos constancia que la gente comió y bebió muy bien. Se quedaron hasta las 6 de la mañana tomando copas con sus amigos. En este caso no comieron perdices pero se les vio muy felices.